Expertos han indicado que el núcleo de la Tierra se compone principalmente de hierro y níquel. Esta información se ha obtenido a través de estudios sísmicos y análisis de meteoritos, que han revelado similitudes en la composición entre el núcleo y estos materiales.
De igual forma, el Instituto Geológico de Estados Unidos ha determinado que el núcleo de la Tierra se divide en dos partes: el núcleo externo líquido y el núcleo interno sólido. El núcleo externo se encuentra en estado líquido debido a las altas temperaturas y presiones, mientras que el núcleo interno, a pesar de las altas temperaturas, se mantiene sólido debido a las condiciones extremas de presión. Recientemente, una investigación publicada en la revista científica ‘Science Advances’ que además fue liderada por un grupo de investigadores de la Universidad de Alabama, encontraron una nueva capa que se encuentra ubicada entre el manto y el núcleo.
El origen de la zona de ultrabaja velocidad o ULVZ -por sus siglas en inglés- ha sido objeto de debate en la comunidad científica por décadas, esto principalmente por la dificultad de hallar las imágenes de alta calidad en esta región del núcleo terrestre, por lo que de forma popular esta zona es conocida como ‘parches aislados’.
Los avances tecnológicos han permitido que las imágenes sísmicas logradas en el interior de la Tierra han mejorado la calidad, por lo que se puede concluir que esta capa de fondo oceánico antiguo puede cubrir el límite entre el núcleo y el manto.
“Investigaciones sísmicas como la nuestra proporcionan imágenes de la más alta resolución de la estructura interior de nuestro planeta, y estamos descubriendo que esta estructura es mucho más complicada de lo que se pensaba», indica la doctora Samantha Hansen, autora principal del estudio y profesora de ciencias geológicas de la Universidad de Alabama.
El punto central de la Tierra está a más de 6.000 km de profundidad.
De igual manera, la experta indicó que su equipo de investigadores enterraron una serie de red de sondas sísmicas en la Antártida y como si fuera un ‘escáner médico’ estas realizaron una imagen del interior de la Tierra en el hemisferio sur.
“Analizando miles de registros sísmicos de la Antártida, nuestro método de obtención de imágenes de alta definición detectó zonas anómalas de ultrabaja velocidad en todos los lugares que sondeamos”, dijo Edward Garnero, otro de los autores del estudio.
Además, el investigador aseguró que “en comparación con el grosor de las capas dominantes de la Tierra, este fondo oceánico es ‘tan delgado como un lápiz’”.
Así mismo, en la publicación de los resultados de la investigación, los expertos indican que el espesor del material de esta capa, puede variar desde unos pocos y hasta décimas de kilómetros.
“Esto sugiere que estamos viendo montañas en el núcleo, en algunos lugares hasta cinco veces más altas que el Everest”, dicen los investigadores, quienes además creen que, debido a las propiedades de ralentización de las ondas sísmicas de las ULZV a sus alturas variables, lo más probable es que la capa está formada principalmente por una antigua corteza oceánica, que estaría enterrada durante millones de años por las conocidas como zonas de subducción.
Además, se plantea la posibilidad de que pueda abarcar por completo el núcleo de nuestro planeta, considerando el lento desplazamiento de los continentes a lo largo del tiempo. No obstante, los investigadores mencionados en el estudio reconocen que se requieren más investigaciones sísmicas para confirmar su teoría.
“Esta investigación proporciona importantes conexiones entre la estructura superficial y profunda de la Tierra y los procesos globales que impulsan nuestro planeta», concluye Hansen.nformación: ET. // Foto: Agencias. // Vía: Plano Informativo.