“Una mosca muerta echa a perder todo el frasco de perfume;
algunas locuras reducen a la nada mucha sabiduría”. Eclesiastés 10.
Este artículo fue escrito hace más de un año y la estulticia ante la pandemia persiste, a todos los niveles.
Dr. Raúl Héctor Campa García. Junio 2020
Los efectos causados por la pandemia, no solo en los aspectos de salud física, mental, en lo
económico y en el comportamiento social, se han evidenciado.
Por un lado, están los incrédulos, de
que la enfermedad no existe o les vale un bledo acatar las recomendaciones establecidas. A otros les
ha ocasionado una neurosis, con componente obsesivo compulsivo, no sólo en las compras de pánico
de comestibles, sino de remedios, menjurjes y medicamentos milagro o medicamentos auto recetados
o indicados por los vendedores de esperanzas, que se difunden por las “malditas” redes sociales, sin
dar crédito de lo realmente científico; que también se difunden (en este aspecto) por las benditas redes
sociales (la antípoda –lo malo y lo bueno de las redes digitales). Cada quien según su sensatez o el
grado de su estulticia (para no decirlo coloquialmente), lo deja o lo toma, a veces sin un fundamento
profesional honesto.
Los merolicos, especuladores, como “buenos políticos”, ofertan lo que las masas sociales quieren
escuchar. Unos: que tal o cual producto es la panacea para su mal Otros, prometen, la verdad absoluta
para acabar con casi todas las enfermedades.
Referente a la Pandemia, la estulticia – locura, estupidez-, se ha manifestado con su singular y
bobalicona alegría, muy propia de ella, acompañada de “pajes”, como tal lo menciona Erasmo de
Rotterdam; Filósofo, Teólogo y Humanista, neerlandés (octubre 1466-Julio 1536) en su: Elogio de la
Locura, que son: “…el arrogante Amor propio, las manos aplaudidoras de la Adulación.
Elsomnoliento Olvido, la cruzada de manos y apoyada en los codos la Pereza, la coronada de
rosas y ungida de perfumes de pies a cabeza es la Voluptuosidad. La de los ojos torpes y
extraviados de un lado para otro, es la Demencia…junto con la Molicie”. (blandura, comodidad)
todas estas, “…doncellas mezcladas con dos dioses, uno llamado Como y el otro, sublime
modorra”.
Erasmo, interpreta en está obra, lo escrito en el Eclesiastés X, así: “El estulto, como es
insensato, piensa que todos los que encuentra en el camino son estúpidos como él”.
La pandemia que ya se veía venir desde diciembre 2019, y que nos llegó a México en marzo de este
año, “agarró desprevenidas” – y de otras naciones, cierto- a las autoridades del País. Ni el mismo
Presidente y algunos miembros del gabinete, No seguían las indicaciones de la OMS, menos las del
subsecretario López Gatell (por esa fecha el Secretario de Salud, estaba ¿“agazapado” o siguiendo
las recomendaciones de la OMS, por si las moscas?). Hasta la fecha no usan cubrebocas, quizás ellos
si guardan la sana distancia, y “así pues no necesitan tapabocas”. Ante una mayoría de la población
indisciplinada, donde no se respeta esto, los cubrebocas, si ayudan, porqué entre más circule la
población, más circula el o los virus (Coronavirus, influenza y muchos más). La estulticia sigue
circulando.
En cuanto al tratamiento “o prevención” contra el COVID19, siguen circulando (más virulentas que el
coronavirus) las recomendaciones anecdóticas de remedios, que quizás, sin son naturales, no exista
el menor riesgo de ingerirlos (como dijo la yucateca “depende…ja”).
Pero hay medicamentos o sustancias que, si no son supervisadas por un buen médico, pueden
ocasionar efectos adversos, unos más que otros, según cada paciente; si tienen o no co morbilidad, o
su administración en niños.
De estos, dos medicamentos y una dilución, han llenado las “expectativas” en un gran porcentaje de
la población local, que ha caído en pánico (y no es para menos): el dióxido de cloro, y la Bc/B
(Benzetacil combinado-un antibiótico: penicilina Benzatinica y Procaínica, mezclado con un
Glucocorticoide sintético – corticoide o corticosteroides, es lo mismo).
El primero es un MMS (“solución mineral milagrosa”), NO recomendado por FDA de los EE.UU. ni en
la Unión Europea; estas Instituciones han recibido reportes de personas que experimentaron eventos
adversos graves después de tomar un producto de dióxido de cloro, incluyendo: Insuficiencia
respiratoria causada por una condición grave en donde la cantidad de oxígeno que se transporta a
través del torrente sanguíneo se reduce considerablemente (metahemoglobinemia); Cambios en la
actividad eléctrica del corazón (prolongación del QT), lo que puede llevar a ritmos cardíacos anormales
y posiblemente mortales; Baja presión arterial mortal causada por deshidratación; Insuficiencia
hepática aguda; Conteo bajo de células sanguíneas, debido a la rápida destrucción de los glóbulos
rojos (anemia hemolítica), lo que requiere una transfusión de sangre; Vómitos severos; y Diarrea
severa. Aun utilizando las cantidades mínimas en las diluciones que recomiendan los vendedores.
Pero no les vaya a suceder lo que hizo una viejita enferma, cuando el médico le recetó un medicamento
y le dijo: señora, tome solo media cucharadita de este medicamento una vez al día. La viejita se sintió
bien de su enfermedad y sacó “por deducción, si poquito es bueno, mucho es mejor”. Se tomó el frasco
completo…al siguiente día fue su velorio.
Si bien el hipoclorito, se utilizan en cantidades mínimas para potabilizar el agua; se sabe que el cloro
es una de las sustancias precursoras de dioxina, cuando algunos productos que se fabrican con
derivados del cloro y se exponen a altas temperaturas, produciendo gases tóxicos, más en algunos
materiales que se utiliza el cloro, para su fabricación (como los tubos de PVC) que se incineran.
(Fuente: Giraldo-Jorge Mario, Ocampo-Aquiles. Determinación de precursores de dioxinas y
furanos de los gases procedentes de un incinerador en un reactor fotocatalítico. Rev. Esc. Ing.
De Antioquia, Colombia. No 3 junio 2005). Pero habrá que investigar más fuentes
(bibliográficamente en revistas indexadas o especializadas en ciencias).
Por otro lado, y sucintamente: Ningún antibiótico se utiliza como preventivo de enfermedades
infecciosas y menos las virales. Y los corticoides, son sustancias derivadas del cortisol, que se
producen en la corteza de las glándulas suprarrenales, que normalmente produce los organismos
sanos y aumentan en ciertas situaciones, de estrés, o en ciertas enfermedades.
Son unos excelentes
antinflamatorios que tienen indicaciones precisas, en algunas patologías, pero que también tienen
efectos adversos en adultos y en los niños. Dentro de otros efectos adversos entre muchos, están: Las
reacciones inmunitarias: Inhiben al sistema inmunitario y a la respuesta inflamatoria, incrementan la
sensibilidad a la infección, así como el riesgo de reactivación de la tuberculosis latente.
Riesgo de
úlceras gástricas, etc. Miopatías, trastornos de líquidos y electrolitos, osteoporosis y esteonecrosis,
entre muchas más. Pero en niños provoca un retraso del crecimiento, que puede sobrevenir por
administraciones de dosis relativamente pequeñas. (Fuente recomendada entre otras: Goodman y
Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica. Vol. 2. Novena Edición. McGraw-Hill
Interamericana. 1996. Mex.) NO previene el COVID19. Cuando se tenga la vacuna, podríamos hablar
de la prevención por vacuna, como las que tenemos actualmente contra algunas enfermedades
infecciosas.
En la entrevista que le hicieron al excelente Médico especialista en Medicina Interna, Dr. Samuel Wong
González, hace unos días en un medio de informativo local, sobre mitos sobre el COVID19, explica
claramente a la comunidad en general. Ojalá lo escuchen y analicen con atención.
El hecho de ser médicos, no nos convierte en automático en científicos, pero en el trayecto de nuestra
preparación y sobre todo los que hemos realizado alguna especialidad, en cierta forma, contribuimos
en temas de investigación clínica, sustentada en abundantes bibliografías, que, en conjunto con la
experiencia adquirida por la práctica médica, sobre todo en nuestra vida hospitalaria, mucho ayuda a
estar preparados, para la atención de los pacientes, con protocolos de tratamiento aprobados por la
comunidad científica.
Asistimos a Congresos médicos Nacionales o internacionales, para saber de los
avances de la ciencia médica. Y como todo en medicina, como bien lo menciona mi querido amigo él
Dr. Alejandro Gómez Alcalá: “al igual que pasó ayer, los paradigmas vigentes dibujarán sonrisas
en la faz de los médicos del mañana, que no sólo no compartirán nuestras medidas
terapéuticas, ni siquiera comprenderán nuestros y temores. Esa es la inexorable ley de la
ciencia”. Tal vez tenga razón un querido compadre anestesiólogo.
Dr. Armando García Avendaño.
“Enfermedad que no te molesta, ni la molestes”. Pero, como dijo el Matusalén de “Chabelo”:
cuéntaselo a quién más confianza le tengas Tú vales mucho. Consulta, a un buen médico.
¡Ah y con nuestros niños, no se metan! …dijo un pediatra.
Dr. Raúl Héctor Campa García
Cd. Obregón, Son. 28 de junio de 2020.
raulhcampag@hotmail.com
Agregar comentario