Vancouver, Canadá.- 27 de Abril de 2020.– Pese a la emergencia sanitaria por el Covid-19, unos 20 mil jornaleros mexicanos siguen trabajando en los campos de Estados Unidos y Canadá debido a que las autoridades de esos países se niegan a detener las actividades en plena época de cosechas.

Empresarios del sector agrícola de Estados Unidos han presionado a su gobierno para mantener abiertos los campos durante abril y mayo, época de cosechas, pese al riesgo de contagios que esto representa, dijo Ignacio Pinto León, abogado migratorio.
“Imaginemos lo que pasaría si estos trabajadores comienzan a enfermar en masa, la cadena productiva estadounidense colapsaría y ellos lo saben, por eso los empleadores han presionado para que estos trabajadores sean declarados esenciales e inmunes a las decisiones del presidente Donald Trump sobre migración”, explicó. Aunque en principio los gobiernos estadounidenses y canadiense cancelaron la llegada de trabajadores agrícolas mexicanos, nuestro gobierno negoció que fueran aceptados previo una cuarentena, explicó Pinto León.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a principios de abril que estaba negociando con Estados Unidos y Canadá permisos temporales para que mexicanos pudieran ir a esos países a cubrir la falta de mano de obra en el campo y la construcción. “Si ellos nos lo piden, convocaríamos para que trabajadores mexicanos pudieran ir temporalmente a ayudar en el campo, la construcción o los servicios”, dijo López Obrador.
Mientras tanto, en los campos de Estados Unidos y Canadá ya hay reportes de jornaleros mexicanos contagiados de Covid-19.
El consulado de México en Vancouver, Canadá, informó el 9 de abril que 19 jornaleros que laboraban en la granja Bylands Nurseries, ubicada en la ciudad de West Kelowna, provincia de Columbia Británica dieron positivo de coronavirus.
En Estados Unidos, el Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos informó que tiene reportes de que en El Paso, Texas, han llegado al menos 10 casos de trabajadores agrícolas temporales que buscan apoyo para que sus empleadores los atiendan por síntomas de coronavirus.
“Nos han hablado de California, de aquí, Texas, de Carolina porque se sienten mal y sus patrones no les hacen caso o porque tienen miedo a que sea Covid-19 y puedan morir”, aseguró Carlos Marentes, director y fundador de la organización no gubernamental.
Con jornadas de hasta 12 horas al día, explicó, por las cuales llegan a percibir un promedio de 40 dólares, en realidad la labor “esencial” de estos mexicanos inicia cerca de las 4 de la madrugada cuando esperan el transporte que facilitan los contratistas para llevarlos a los campos, pero sin mediar distanciamiento social.



