El jefe del Ejecutivo federal desestimó las críticas del dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, quien consideró que en la Presidencia les habían cerrado las puertas.
Ciudad de México 9 DE ABRIL DE 2020. Los adeudos fiscales que arrastran 15 grandes empresas suman 50 mil millones de pesos, por lo cual se instruyó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que los conmine a pagar o se procederá legalmente, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Descartó que exista una ruptura con el sector empresarial, gran parte del cual se ha solidarizado en la coyuntura con el gobierno, pero a lo mejor hasta ellos (los deudores) son los que impulsan estas campañas para no pagar impuestos.
El jefe del Ejecutivo federal desestimó las críticas del dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, quien consideró que en la Presidencia les habían cerrado las puertas.
Aunque expuso que entiende la postura de Salazar como líder empresarial, debe comprender la nuestra en favor del interés público. Le vamos a pedir que nos ayude con los dueños de las grandes empresas (nacionales y extranjeras) que deben a la hacienda pública. Ya le voy a mandar la lista, porque si nos pagan, tendríamos más recursos para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes).
Sostuvo que no hay ruptura con la cúpula empresarial, solamente que no hay acuerdo con el plan de rescate que proponen, porque consideramos que primero debemos atender a los más necesitados y que no debemos endeudar al país. Ellos sostienen que se debe pedir deuda. Yo no considero que eso sea conveniente. Si no podemos con lo que estamos haciendo, pues, como decía Juárez, nadie está obligado a lo imposible, pero podemos hacerlo de otra forma.
López Obrador defendió la viabilidad de su propuesta para garantizar, en primera instancia, el apoyo a más de 22 millones de personas que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, otorgar 2.2 millones de créditos (a pymes, de vivienda y personales) y la generación de 2 millones de empleos este año.
El Presidente consideró que no ayudan mucho los llamados de algunos sectores a no pagar los impuestos; “en realidad, la apuesta de los que no nos quieren es que se nos caiga la recaudación, que irremediablemente se va a caer por la crisis económica y no nos va a quedar otra que endeudarnos. Esa es la apuesta. Si los grandes deudores fiscales liquidan sus adeudos –porque no es filantropía, es que paguen sus impuestos–, se podrían duplicar o triplicar los créditos que se otorgarán a las pymes”.
En este contexto, el mandatario destacó que algunos de los grandes empresarios colocan a las pequeñas y medianas empresas como escudo, pues siempre hablan de las pymes para beneficiarse de más. Ni siquiera los empresarios, sino los traficantes de influencia. Por ello, estimó que demandar prórrogas fiscales (como lo hizo el CCE) para beneficiar a las pymes, sólo abriría la puerta para que en esa demanda vayan todos.



